


El color, la forma y el diseño son los primeros criterios que tienes que tener en cuenta a la hora de escoger una alfombra. Pero también toma en cuenta tu estilo de vida y el lugar donde vayas a colocarla. Si vas a ponerla en un espacio transitado, escoge una de material resistente. Si tienes animales domésticos o tus nietos te visitan con frecuencia, escoge una alfombra con un diseño que disimule las manchas (decídete por un color oscuro y con un diseño grande) y que se pueda limpiar con facilidad, como las alfombras de lana o las de mezclas sintéticas.