

- De cristal: Nunca fallan. Lisos, labrados, transparentes, envejecidos... Siempre elegantes y delicados, quedan bien en cualquier decoración: desde los ambientes más clásicos hasta los más minimalistas. Además, son perfectos para aligerar la decoración. Por ejemplo, en un velador pesado visualmente, crearán un contraste de lo más atractivo.
- De barro: Tradicionalmente eran piezas artesanales y de esencia rústica, aunque hoy en día los podemos encontrar con diseños más minimalistas y contemporáneos.
- De porcelana: Siempre ha sido un símbolo de elegancia y riqueza, por lo que los jarrones de este material han sido muy codiciados por coleccionistas y amantes de la decoración. Pero ojo, eso no significa que sea una opción anticuada, de hecho a día de hoy se comercializan diseños elaborados con porcelana de lo más actuales. Si optas por un jarrón de porcelana, resérvale un lugar especial en casa y deja que brille con luz propia.