El hecho imponible será fiscalizado para verificar si es irreal, encubre otro o es una opción válida.
El contribuyente debe mantener un comportamiento siempre ético y respetar su deber de contribuir, pero contribuir lo justo. Ello determinará un planeamiento eficaz, sin riesgo de contingencias.
La seguridad jurídica debe ser preservada y el respeto a la no aplicación de la analogía.
Normas como la Norma XVI del Código Tributario generan inseguridad jurídica, irrespeto a derechos fundamentales y debe ser revisada.
La planificación puede ser local e internacional. Existen reglas para evitar el abuso en la utilización de los tratados o convenios de doble imposición.
El Estado, respetando al contribuyente, con tributos justos y ciertos, generará una respuesta adecuada del contribuyente bajo un ‘efecto espejo’.
El Perú es hoy uno de los países donde más se evade impuestos, según los analistas internacionales.
Es importante que las áreas de la empresa conversen y se interrelacionen, para evitar contingencias y generar una planificación acorde con los fines de la empresa.
Se debe tener en cuenta en el mapa de riesgos a los actos simulados o inexistentes (artículo 44 de la Ley del Impuesto General a las Ventas) vinculados en paralelo, muchas veces, con la evasión.
La carga de la prueba deberá ser siempre de quien la alega.
Las operaciones intragrupo deberían ser evaluadas por la legislación, ya que actualmente no se evalúan sus efectos en los gastos deducibles.
Planificar es también llevar controles del contrario sensu de normas del Código Tributario y generar una buena ingeniería en los procedimientos contenciosos.
Se debe estar al día en la doctrina y legislación tributarias, pues solo así la planificación será actual, eficaz y oportuna, y medirá los riesgos implícitos bajo los términos prescriptorios.
Francisco Pantigoso V.Abogado tributarista
Ser honrado con uno mismo y con los demás sobre lo que se es y no se es capaz de hacer puede contrarrestar ese sentimiento de falta de seguridad Dalai Lama
