No hay una mesa de centro perfecta por definición, aunque hay un factor diferenciador, lo que hace que una mesa se convierta en la ideal para ti. Y esa condición sine qua non es que se adapte a la dinámica de tu casa. Por ejemplo, si tienes niños, seguramente necesitarás una mesa de centro redonda, que no sea de vidrio y que tenga espacio de almacenamiento. Pero si eres soltera, vives sola y amas el diseño, tal vez puedas darte el gusto de tener una mesa angulosa de patas metálicas irregulares y encimera de mármol.