
Observa hacia dónde abren, porque quizá condicionen la decoración cuando ya sea irreparable. 
1. Si planeas colocar el fregadero junto a la ventana, asegúrate de que la hoja no chocará contra el fregadero cuando la abras. 
2. Los estores quedan preciosos, pero si quieres abrir la ventana sin tener que subirlos por completo, deberás tener un modelo con hojas correderas.
3. Analiza la distribución del cuarto de baño. Si el espacio es reducido, el recorrido de la puerta quizá te impida colocar un armario o añadir un sanitario más. Y lo mismo puede suceder con cualquier otra habitación de la casa. Antes de amueblarla, estudia alternativas: tal vez te merezca la pena modificar la apertura de izquierda a derecha o sustituir la puerta por una hoja empotrada. 
"Todas las personas tienen una lección que enseñarnos y debemos apreciarlos por quienes son"