Debajo de la escalera, en la cocina o un rincón de la sala. Aprovecha cualquier espacio libre para ubicar estos muebles, estructuras o repisas para el bar.
Es un elemento indispensable al momento de diseñar un bar, el botellero puede ser un mueble independiente o una instalación hecha en la pared.
Los primeros se pueden mandar a elaborar o adquirir en tiendas por departamento. La interiorista Priscila Bandy recalca que los cubos en donde se colocan las botellas echadas deben tener 12 botellas echadas, deben tener 12 cm x 12 cm y 35 cm de fondo.
La segunda opción es aprovechar la parte alta de la pared, para no ocupar demasiado espacio.
Puedes colgar pequeños muebles tipo repisas en el muro, a una altura de 1.70 m del piso. Si las botellas se exhibirán de pie, procura que tengan diseños atractivos.
Si deseas ambientar este espacio en una cocina abierta, puedes instalar un botellero colgado sobre la barra. Para que luzca ligero, inclínate por una de metal y de apariencia lineal. La interiorista Luciana Langberg indica que para instalarlo se debe fijar con pernos mariposa, que se expanden en el techo-
Un toque más escultórico lo ponen los botelleros de piso a techo. Este se puede lucir como perforaciones en donde calzan las botellas- en toda una pared de concreto o como una estructura metálica, similar a una parrilla, que se use como un falso muro para dividir los ambientes o crear una baranda. Si deseas destacarlo, instala una luz dirigida en el piso, para que se luzca como una pieza artística.
Fuente: Priscilla Bandy, interiorista /Luciana Lamberg, interiorista
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